Planifica tus comidas para un rendimiento óptimo en tus entrenamientos

Tema elegido: Cómo planificar comidas para un rendimiento óptimo en el entrenamiento. Descubre cómo estructurar tu alimentación para entrenar con energía, recuperarte mejor y progresar cada semana. Quédate, comenta tus dudas y suscríbete para recibir ideas prácticas, menús y recordatorios útiles directamente en tu bandeja de entrada.

Los fundamentos: energía, macronutrientes y sincronización

Carbohidratos como combustible principal

Para esfuerzos moderados a intensos, los carbohidratos son tu gasolina inmediata. Asegura porciones ajustadas a tu volumen de entrenamiento, prioriza fuentes integrales y planifica su distribución desde el desayuno hasta el pre-entrenamiento.

Proteínas para reparar y crecer

Tu cuerpo necesita proteína de calidad para reparar fibras musculares. Incluye una fuente en cada comida, apunta a 20–40 gramos post-entrenamiento y reparte ingestas para mantener la síntesis proteica activa durante el día.

Grasas con propósito

Las grasas saludables sostienen hormonas y saciedad. Prefiere aceite de oliva, frutos secos y pescados azules. Evita cargarlas justo antes de entrenar para no enlentecer la digestión en momentos de alta demanda energética.

Comer antes de entrenar: qué, cuánto y cuándo

Una comida completa dos o tres horas antes puede incluir carbohidratos complejos, proteína magra y poca grasa. Piensa en arroz con pollo y verduras, o pasta integral con tofu si prefieres una opción vegetal.
Si vas con prisa, elige un snack rápido: un plátano con yogur, una tostada con miel o una bebida con carbohidratos. Mantén fibra y grasa bajas para evitar malestar gastrointestinal durante el entrenamiento intenso.
No todos digieren igual. Prueba opciones en días fáciles antes de usarlas en sesiones clave. Comparte en los comentarios qué snacks te funcionan y ayuda a otros a construir su rutina pre-entrenamiento ideal.

Recuperación post-entrenamiento: recarga, repara y rehidrata

Combina 20–40 gramos de proteína con carbohidratos de absorción media a rápida. Un batido con leche y fruta, o un bol de quinoa con huevos y vegetales puede acelerar la recuperación de glucógeno y fibras.

Recuperación post-entrenamiento: recarga, repara y rehidrata

Lo ideal es comer dentro de las dos horas posteriores. La constancia semanal supera la comida perfecta ocasional. Comparte tus recetas post-entreno favoritas y guardemos juntos un recetario práctico de recuperación.

Recuperación post-entrenamiento: recarga, repara y rehidrata

Si entrenas dos veces al día, prioriza carbohidratos de rápida asimilación entre sesiones. Incluye sal si sudas mucho, y considera yogur, pan blanco con mermelada o bebida isotónica para acelerar la reposición.

Recuperación post-entrenamiento: recarga, repara y rehidrata

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.

Hidratación estratégica y electrolitos

Bebe de manera proactiva a lo largo del día, no solo durante el entrenamiento. Un color de orina pálido es una guía útil. Antes de salir, toma un vaso adicional y evita llegar sediento al primer kilómetro.

Hidratación estratégica y electrolitos

Si sudas intensamente, los electrolitos importan. Añadir 300–600 mg de sodio por hora en sesiones largas puede mantener el rendimiento. Ajusta según clima, sudoración y signos como calambres o cansancio inusual.
Anota tus días intensos, rodajes y descansos. Asigna comidas altas en carbohidratos a los días clave y platos más ligeros a días de técnica. Así, tu cocina apoya tu plan, no lo sabotea.

Plan semanal y batch cooking para atletas ocupados

Micronutrientes y suplementos con criterio

Atletas, especialmente mujeres, deben vigilar hierro y vitamina D. Un chequeo periódico evita sorpresas. Prioriza fuentes alimentarias y consulta a un profesional antes de suplementar por tu cuenta.

Historias reales, errores comunes y cómo corregirlos

El corredor que evitaba el pan

Marcos llegó siempre cansado a las series. Al reintroducir carbohidratos en la cena previa y un snack simple antes de salir, bajó sus tiempos sin aumentar el volumen semanal.

La ciclista deshidratada

Laura pensaba que el agua bastaba. Añadió electrolitos en rutas calurosas y planificó sorbos cada diez minutos. Desaparecieron los calambres y pudo sostener vatios más altos sin sensación de ‘apagón’.

El CrossFitter sin recuperación

Diego solo cenaba proteína tras los WODs. Al sumar carbohidratos y fruta, su sueño mejoró y la fatiga acumulada disminuyó. ¿Te identificas? Comenta tu caso y te proponemos un ajuste sencillo.
Wheretofindvintageclothing
Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.